Este libro lo vi entre las novedades del mes de marzo de la
editorial Del Nuevo Extremo, y no dudé en pedirlo, más allá de que sea el primero de su autora, Mary Kubica. Me llamó la atención la portada, el
nombre y la sinopsis, e intuí que no era la simple historia de una chica joven
secuestrada por pertenecer a una familia con dinero. Y no me equivoqué, porque
el libro me encantó y me mantuvo entretenida y sin poder soltarlo hasta el
final.
Mia Dennett es una joven de 25 años que trabaja como docente
en un instituto alternativo de la ciudad de Chicago. Su padre es juez y su
familia una de las más ricas de la zona, pero ella tomó distancia y vive por su
cuenta en un barrio humilde. Cuando comienza el libro Mia ha desaparecido: no
fue a trabajar, sus padres hace tiempo que no hablan con ella y su novio la vio
por última vez una semana atrás.
La forma en la que está narrado el libro creo que es lo que
genera tanta ansiedad por pasar las páginas. La autora intercala en el relato
las voces del investigador (Gabe), la madre (Eve) y el secuestrador (Colin),
llevándonos del pasado al presente de la acción, siempre dejándonos un hueco
para llenar. Antes es el tiempo en el
que la protagonista estuvo secuestrada y los padres, junto con el investigador,
comenzaban la búsqueda. Después se
refiere a los hechos sucedidos a partir de que Mía es rescatada, y cree
llamarse Chloe, sin recordar nada del secuestro.
De esta manera, a pesar de que en las primeras páginas ya
sabemos que Mia vuelve a su hogar sana y salva, eso no influye negativamente en
el misterio de la trama sino, todo lo contrario, porque lo que como lector uno
quiere saber es qué le pasó en ese tiempo que estuvo desaparecida, por qué no
huyó, quién es el secuestrador y qué responsabilidad tiene su padre en todo
esto. Además, al adentrarnos en el libro comenzamos a entender la poca relación
que la protagonista tenía con su familia y, por otra parte, conocemos la vida
del secuestrador y sus razones.
Lo que más me gustó de Una
buena chica es que todo cierra al final, pero de manera sorpresiva. Muchas
veces nos encontramos frente a libros que construyen un suspenso y una trama
complicada que, al resolverse, deja muchos cabos sueltos, o no cumple las
expectativas que había generado. Sin embargo, este libro cierra por todos
lados.
Por otra parte, me parece muy interesante el ir construyendo
la historia desde puntos de vista tan distintos como el del investigador y el
secuestrador, además del de la madre, que es desgarrador. Vemos todas las caras
de lo sucedido, mientras acompañamos a cada uno de los personajes en su
desgracia.
Por último, quiero destacar que, más allá de que es un libro
que narra un secuestro, la vida de los familiares durante el tiempo que Mia
está retenida, y los días que la víctima vive con el secuestrador, no es
desagradable o difícil de llevar. Se lee muy rápido, y al intercalar los puntos
de vista de cada personaje, uno no puede dejar un capítulo sin querer leer el
otro para saber cómo sigue la trama.
Una buena chica
es un libro que, para ser el primero de su autora, tiene todo lo que necesita
para ser muy recomendable: atrapa desde las primeras páginas, mantiene
el suspenso, y nos muestra que no todo es lo que parece, ni la familia
adinerada ideal, ni el delincuente juvenil.
¡Muchas gracias DelNuevo Extremo por el ejemplar!